"Aquí lo que tenemos en común es el francés"

Alumni

Si por unos aprender un idioma es a veces una necesidad, para otros se vuelve una verdadera pasión. Una pasión que bien merece sacrificar las vacaciones, ¡e incluso las mañanas de descanso! Este es el ejemplo de Rachel Bucasio, que se conecta con nosotros desde Brasil.

Al crecer, Rachel Bucasio se relacionó poco con Francia. Quizás unas cuantas pala- bras cotidianas, como "croissant", "baguette" o "abat-jour" que, como un Monsieur Jourdain moderno, pronunciaba sin saber necesariamente que eran francesas. Pero nadie en su familia o sus amigos cercanos hablaban esta lengua.

"Me interesé por ella durante las clases de historia, estudiando la Revolución Francesa, la civilización, la cultura, por ejemplo. Así que un poco más tarde elegí la opción de lengua francesa. Pero después de tres años, tuve que elegir: inglés o francés. Como el inglés está más extendido, tomé una decisión racional’’.

Volver a aprender

Pero años más tarde, Rachel y la lengua francesa volvieron a encontrarse, en un recodo de su carrera. "Trabajo en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial de Río de Janeiro, y utilizamos habitualmente el francés en el trabajo. Sobre todo, cada año nos ofrecen la posibilidad de ir a Estrasburgo para un curso de tres meses, pero mi francés no es suficiente para eso, tengo que mejorarlo. Siempre que puedo, viajo a Francia, la última vez fue con mi marido y nuestra hija, y para eso es suficiente, pero pasar tres meses con cursos es otra cosa".


Fijándose en este objetivo, Rachel Bucasio se dirigió naturalmente a la Alliance française de Río, "la referencia para el aprendizaje del francés", y rápidamente se volvió otra vez una estudiante modelo. "¡Es un placer aprender!’’.


No hay vacaciones para el francès

Entonces fue cuando la situación sanitaria lo complicó todo."Me encontré durante las vacaciones de verano, que corresponden a los meses de diciembre y enero en Brasil, sin poder viajar para practicar el francès, y sin beneficiarme de los cursos de la Alliance de Río, que no ofrece talleres de conversación durante las vacaciones’’. Pero Rachel Bucasio no se dio por vencida. Estudió las posibilidades que ofrecían Internet y los cursos a distancia y así fue cómo descubrí las clases de la Alliance française de Paris. ¡Y no importa si tiene que levantarse a las 5 de la mañana durante las vacaciones!

"Es genial, lo que las limitaciones debidas a la situación han hecho posible, ya que una vez a la semana me conecto con Francia y puedo practicar. Lo que me parece especialmente interesante de estos talleres, es que me permite intercambiar con gente de diferentes culturas, ponerme en contacto con personas de diferentes nacionalidades que no habría encontrado de otro modo. Al final, lo que tenemos en común es el francés".

Descubrir el Louvre y las calles de París de nuevo

Un francés que Rachel Bucasio sigue explorando a diario, mirando el canal internacional en francés TV5 Monde, o las series en Netflix. "Cuando nadie a tu alrededor habla francés, tienes que hacer un esfuerzo, ¿no?’’.

Estos esfuerzos quizá le permitan algún día venir a asistir a este seminario profesional en Estrasburgo. Mientras tanto, Rachel sueña con el día en que pueda volver a pasear con su hija por las calles de París que tanto le gustan. Y también volver al Louvre, "porque la última vez, para la exposición de Leonardo da Vinci, ¡había realmente demasiada gente!’’ .